viernes, 13 de agosto de 2010

Salud pública en la guajira: se pronuncia directivo del Hospital de Riohacha

Riohacha, 13 de Agosto de 2010

OJIVAS SIN DESTINO

Doctor:
JORGE PEREZ BERNIER
Gobernador Departamento de La Guajira.

Doctora:
CLAUDIA MEZA OCHOA
Secretaria Salud Departamental.
Ciudad.

Respetuoso saludo, éxitos en las políticas, estrategias, proyectos y programas que la administración Departamental orienta y aplica en la población humana de La Guajira.

En la dramática y caótica situación por la que atraviesa el Sistema de Seguridad Social en Salud Integral del país y que afecta a cada uno de los Departamentos y Municipios Colombianos, parece que se estuviera lanzando piedra al Sol, a sabiendas que no se tiene la fuerza suficientes para llegar a su destino; además la temperatura existente en el núcleo solar es de unos 6.000 grados centígrados y lo más probable que cualquier proyectil en dicha zona sea pulverizado y las partículas no pueden ser elementos solucionaticos frente a la crisis.

El gobierno nacional y los gobiernos territoriales y locales han regado la tesis de que la crisis es producida por los hospitales y los gerentes de turno, afirmación que no tiene nada que ver con la realidad implícita en el fenómeno de la salud de los colombianos. En el caso particular de los hospitales de II nivel en el Departamento de La Guajira – E.S.E. HOSPITAL NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS DE RIOHACHA. E.S.E. HOSPITAL SAN JOSE DE MAICAO. E.S.E. HOSPITAL SAN RAFAEL DE SAN JUAN DEL CESAR. – Gerenciados por los médicos UBALDO RUBEN MARTINEZ PINEDO, ALVARO IGUARAN Y MARCOS BOLAÑOS VEGA, respectivamente no son el factor fundamental y dinamizador de la crisis. Tanto los hospitales como sus gerentes y profesionales de la salud son también victimas impotentes de la crisis que se vive sin querer decir con esto que desde el componente administrativo y asistencial no tengan algo que ver con la misma.

A mi juicio, la crisis en el Sistema de Seguridad Social Integral tiene que ver con un problema de cosmovisión; en la mayoría de los países con un sistema capitalista de producción cuya esencia es las megaganancias dinerarias, la medicina no es preventiva sino curativa y desde esa concepción en salud trazan políticas, estrategias, etc, y le aplican leyes, decretos, resoluciones, sentencias, etc. para materializarla.

Por eso en 1993 apareció la discusión y aprobación a puerta cerrada de la ley 100 de 1993 atentatoria de la salud y vida de las mayorías nacionales. En 1994 un sector de trabajadores en salud incluyendo a los galenos y algunas agremiaciones académicas y sindicales salieron a la calle a denunciar el crimen, pero el gobierno y legisladores de turno se hicieron los ciegos y sordos.

Para algunos académicos críticos – no opositores partidistas - la ley 100 de 1993 reformaba la salud en tres direcciones “ La desmonopolización de la Seguridad Social en Salud para los trabajadores del sector privado al brindarles a todos los asalariados la opción de elegir la entidad que le prestara el servicio de salud; la presencia del sector privado como opción adicional al Instituto de Seguros Sociales (ISS); y, la aparición de un sector subsidiado que se sustenta en la creación de un fondo de solidaridad y garantía y que brinda aseguramiento a la población pobre del país”. Todo esto se convirtió en un sofisma de distracción, en palabras hueras, pero abrió la puerta de par en par a la politiquería y a la corrupción que hoy tiene a la salud en un estado comatoso sin signos vitales.

En 1995 algunos expertos y estudiosos con criterios académicos solicitaron la necesidad de revisar la ley para encontrar sus inconsistencias y buscar consenso para lograr modificaciones que reivindicaran a los profesionales de la salud y que todos los colombianos pudieran recibir una atención oportuna y de calidad a sus dificultades sanitarias, pero los gobernantes no se dieron por entendido. Otros académicos más osados e intrépidos dijeron que a 10 años futuros se vería la sangría en el Sistema de Seguridad Social Integral; la profecía se ha cumplido.

En toda la administración de ALVARO URIBE VELEZ se vio transitar por todo el país dos fenómenos: El enriquecimiento desmedido de terceros por un lado y por el otro el aumento de enfermedades y muertes por falta de atención oportuna del sistema.
No busquen el cadáver rio arriba, ni muchos menos traten de hacer chicha donde no hay maíz, agua, azúcar e hielo. Con toda honestidad intelectual vuelvo y le repito no son las E.S.E.s , no son los gerentes de turno, tampoco son los profesionales y demás trabajadores en salud ni mucho menos los miembros de Juntas Directivas de los Hospitales eslabón fundamental de la crisis. Si quieren realmente afrontar con vehemencia y encontrar solución a la crisis revisen la ley 100 de 1993 y otras normas reglamentarias.

Sugiero respetuosamente que en el Departamento de La Guajira se nombre una comisión de alto nivel en salud para dicho estudio, y, con el mismo respeto recomiendo que en ella se tenga en cuenta al prestigioso galeno CARLOS ACOSTA MEDINA.

Con sentimiento de Salud Publica.


NICANOR ESCUDERO FUENTES
Miembro Junta Directiva E.S.E. HOSPITAL NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS DE RIOHACHA
cc. E.S.E. LA GUAJIRA
ASAMBLEA DEPARTAMENTAL GUAJIRA
ALCALDES MUNICIPALES
CONCEJOS MUNICIPALES
PRENSA

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