Mostrando entradas con la etiqueta allejandro rutto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta allejandro rutto. Mostrar todas las entradas

miércoles, 17 de junio de 2015

Enrique Pallares, de campesino luchador a evangelista invencible

Escrito por: Alejandro Rutto Martínez

Barro Blanco es un pequeño corregimiento del municipio de Santa Ana, en el departamento del Magdalena. Se destaca por contar con numerosas fuentes de aguas, como ríos y ciénagas. Sus principales actividades económicas son la siembra y la ganadería. Sus habitantes tienen un gran espíritu de colaboración y son personas emprendedoras y luchadoras. 

 Allí, en ese hermoso poblado nació Taurino Enrique Pallares Mejía, el 11 de agosto de 1925, en el seno de una familia de campesinos dedicados al cultivo de la yuca, el maíz y el tabaco. Desde temprana edad se acostumbró al trabajo duro, a la disciplina y al esfuerzo. 

Sus labores se iniciaban a las 3 de la madrugada hora en la que emprendía el camino hacia los lugares en que labraba la tierra con amor para que ésta diera sus frutos. 

 Un día unió su vida a Hidailda Polo Simanca y formó un hogar sólido, duradero y ejemplar. Dios lo premió con la llegada de sus hijos Over, Ilse, Inocencio, Eduardo, Nasario, Fidel, Edilberto, Madis y Joel. En 1.970, a sus 45 años, tuvo un encuentro personal con Jesucristo en una experiencia maravillosa y sobrecogedora. Ocurrió en una madrugada cuando se disponía a comenzar la dura jornada cotidiana. 

A través de Radio Trans Mundial escuchó una hermosa predicación después de la cual se hizo el llamado a aceptar a Jesús como único y suficiente salvador. Sin dudarlo se arrodilló delante del radio, aceptó a Jesús como el centro de su vida, y en adelante se dedicó a servirle como predicador y evangelista. Desde entonces comenzó a congregarse en la Iglesia Trinitaria Israel, en su pueblo. 

 En 1.975 de traslada a La Guajira a adelantar labores de corrales y áreas de ordeño en varios pueblos como Patilla, Tabaco y Calabacito. Ese mismo año llega a Maicao por invitación de su hermana Teresa Payares, quien ya se encontraba instalada en este municipio de la frontera. 

Una vez en Maicao se dedica a la producción y comercialización de materiales de construcción y luego pasa al comercio de frutas y verduras. Poco a poco se convierte en un patriarca de la extensa familia Pallares Polo y muestra su amor inconmensurable como padre y esposo lleno de amor y de abuelo lleno de ternura. 

 Un poco después de su llegada al municipio de la frontera es llevado por Dios a las puertas de la Iglesia Cristiana Cuadrangular en donde conoce al pastor Santander Ortega y a su familia. Desde ese entonces empieza a mostrar sus condiciones como líder y un gran celo por las cosas de Dios.  

Entre sus  grandes amigos figuran también el pastor  Milton Paba y el narrador deportivo Mike Rodríguez y una de las frases que más usaba era: "Caramba, me voy a morir y usted todavía sin aceptar a Jesucristo"

En la Iglesia hablar de Enrique Pallares o del “hermano Palla” como era conocido, es hablar de alguien que dedica sus días y sus noches a la dura tarea de llevar el evangelio a toda criatura. En la hora de la partida hacia la eternidad sentimos que Enrique Pallares está en la gloriosa presencia de Dios, en una fiesta grandiosa con el Padre celestial y fundido en un bello abrazo con su hija Madis, quien había partido unos años antes. 

 En adelante extrañaremos la sonrisa y la palabra de Enrique Pallares. Extrañaremos su presencia física y nos hará falta su voz y su cariño. También sentiremos el peso de la ausencia permanente pero seremos felices al saber que goza de aquello por lo que tanto se esforzó: inscribir su nombre en el Libro de la Vida, lo que le da el privilegio de estar ahora mucho más cerca de nuestro Creador.
free invisible web counter
free invisible web counter

Analytic